- Raciones: 10 Persona(s)
- Tiempo de Preparación: 15
- Tiempo de Cocinado: 7
- Calorías: 180
- Dificultad:
Fácil
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El coulant de chocolate blanco es uno de esos postres irresistibles, capaces de seducir los sentidos, meciéndonos con su delicado aroma y juego de texturas. Resulta impecable en todos los sentidos, albergando en el mismo concepto todos los criterios que vendrían a definir un postre perfecto: chocolate fundente, bizcocho y diferencia de temperaturas. Un volcán que eclosiona en el plato con virulencia, convirtiéndose en el colofón perfecto para una comilona especial.
Como suele ocurrir con la mayoría de delicatessen reposteras, es el producto de la experimentación de un reputado chef francés llamado Michael Bras. Durante un viaje a la nieve en los años 80 para practicar esquí, como fruto de una revelación, y ante un temporal que le impedía a él y su familia salir a esquiar, incubó la idea original que luego daría lugar al coulant. Según sus palabras, enfatizando esa finura poética, trato de recrear la magia de una taza de chocolate.
Pocas veces un postre había engendrado tanta discordia, pues poco tiempo después, el coulant se extendió por todo el globo terráqueo y cientos de chefs, perjurando, se arrogaban su invención. Esto llevó a Michael Bras a emprender acciones judiciales, con fallo posterior a su favor. Pese a que no existan derechos de copyright que permitan proteger una receta, si hay posibilidad de que esta te sea reconocida meritoriamente, sin que nadie la usurpe en tu nombre.
Evidentemente, no solo su restaurante l’Aubrac, galardonado con tres Estrellas Michelín, no es el único que se ha atrevido con el coulant, un bocado en principio de chocolate negro. Tras esta revolución, se abrió paso a un nuevo concepto creciente y cambiante, que hacía uso de multitud de ingredientes, combinándolos entre sí y aportando aún más riqueza al vademécum culinario. Hoy vamos a sorprender con un delicioso coulant de chocolate blanco en Thermomix.
Ingredientes
Instrucciones
- Precalentaremos el horno a 240º, con calor arriba y abajo, sin ventilador. Agregaremos los trozos de chocolate blanco para fundir al vaso, triturándolos 20 segundos a una velocidad progresiva de 5 - 10. Tras esto, incorporaremos la mantequilla en pomada programando 3 minutos, velocidad 2 y 80º de temperatura. Podríamos incluso incluir directamente desde la nevera.
- Añadiremos los huevos y las yemas junto al azúcar, mezclando todo 30 segundos a velocidad 3. Tamizaremos la harina, la sumaremos y programaremos 15 segundos a velocidad 3. Dispondremos la mezcla en moldes individuales y engrasados previamente, vertiéndola sin que esta sobrepase 3/4 de la capacidad del recipiente, lo que nos permitirá desmoldarlos con facilidad.
- En el mercado encontramos un amplio abanico de opciones en lo que a moldes se refiere. Desde moldes de silicona, pasando por moldes de aluminio y terminando por los clásicos papeles de magdalena. La conducción del calor a través de los diferentes materiales modificará el tiempo de cocción del coulant, debiéndolo ajustar basándonos a una serie de variables específicas.
- Desgraciadamente, se antoja imposible dar unas directrices exactas al respecto, convirtiéndose en una tarea de prueba y error. Introduciremos en el horno en un molde silicona a media altura, durante unos 7 minutos. Desmoldaremos y serviremos de inmediato. Tomando como referencia esta primera prueba, modificaremos el tiempo, subiéndolo o bajándolo, atendiendo al resultado.
- Te recomiendo que lo hagas en intervalos de no más de 1 minuto. Grábate a fuego todo lo que pueda influir a posteriori en la cocción, desde las proporciones exactas, hasta el tipo de molde y temperatura, lo que te asegurará resultados idénticos cuando vuelvas a replicarlo. Como sugerencia de presentación te proponemos acompañarlo de un helado sobre crumble de galleta.
- Ahora bien, es posible que te estés preguntando si el coulant puede congelarse. A nivel organizativo, cuando elaboramos un menú más o menos complejo, el coulant se revela como un incordio manifiesto, ya que requiere de una atención máxima y cocción en el momento del servicio. Te recomendamos que tengas la masa prepara con antelación y la congeles.
- Luego tan solo tendrás que dejar que se descongele a temperatura ambiente, dándole quizá algún minuto más en el horno. Cuando hayas preparado unos cuantos, le habrás cogido el tranquillo. Lo peor que podría pasar es que quedara demasiado seco, pero igualmente seguiría siendo comestible. Sé paciente que los resultados llegarán con el trabajo. ¡No es imposible!
- ¡Qué aproveche!
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