Receta de tartaletas rellenas de crema

Tartaletas rellenas de crema

Otras 152 Última Actualización: 21/02/2024 Creado: 21/02/2024
Tartaletas rellenas de crema
  • Raciones: 6 Persona(s)
  • Tiempo de Preparación: 25
  • Tiempo de Cocinado: 45
  • Calorías: 450
  • Dificultad: Fácil


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Los clásicos de la repostería, como las tartaleas de crema, son atemporales, evolucionando con el pasar de los años hasta convertir en muchos casos en algo totalmente diferente a la idea original. En este caso, las tartaletas de crema no han experimentado una transformación llamativa, no obstante, los maestros reposteros se atreven hoy con rellenos antaño inimaginables. La masa quebrada vertebra buena parte de la pastelería inglesa, apareciendo de manera recurrente.

Típicas no solo de Reino Unido, sino también de Australia y Nueva Zelanda, en general, de la esfera anglosajona, a menudo reciben el nombre de tartaleas de crema de huevo, distinguiéndolas así de las que incorporan harina de maíz. No resultan demasiado exclusivas, pudiendo encontrarlas en otros países bajo diferentes nombres. Probablemente, y a juzgar por su apariencia y selección de ingredientes, proceda directamente del croustade francés, un tipo de pastel popular.

En la Edad Media era posible degustar los doucettes y darioles, tartaletas de crema que intuimos no deberían diferir mucho de las actuales. Buceando en el archivo histórico, nos topamos con alguna de estas recetas, las cuales constaban de una pasta quebrada rellena de leche, crema, caldo de huevo y algún endulzante como la miel o, excepcionalmente, el azúcar. De hecho, en el siglo XIV se pueden leer en los escritos recetas que inequívocamente se pueden reconocer como tal.

Más allá de las revisiones vanguardistas, las tartaletas de crema clásicas siguen siendo capaces por sí mismas, sin artificios, de seducirnos con su sofisticada puesta es escena. A fin de cuentas, lo tradicional siempre triunfa, pues pone sobre la mesa las aspiraciones gustativas más elementales. Imagina una deliciosa masa quebrada crujiente, con un profundo perfume a mantequilla, haciendo de sostén de una delicada crema a base de huevos, leche y azúcar. Un deleite para los sentidos.

Ingredientes

Instrucciones

  1. Comenzaremos con la masa de las tartaletas, incorporando todos los ingredientes, salvo la mantequilla. Mezclaremos afanosamente, y en el último momento, echaremos la mantequilla fría en pequeños trozos, integrándola con las yemas de los dedos. Amasaremos sin llegar a deshacer del todo la mantequilla, formando una bola compara que filmaremos al ras y mandaremos al frío.
  2. Entretanto, proseguiremos con la crema pastelera, vertiendo 400 g de leche entera junto al azúcar en un cazo, seguida de la corteza de limón y la vaina de vainilla. Calentaremos el tiempo suficiente como para que el azúcar se disuelva completamente. En otro cuenco verteremos los 100 g de leche restantes, desliendo en ella la maicena, evitando de este modo que se formen grumos.
  3. Batiremos las yemas de huevo ligeramente, sin llegar a blanquearlas, agregándolas a la elaboración anterior. Antes de que la leche rompa a hervir, la retiraremos del fuego, extrayendo la corteza y la vainilla. Ve añadiendo la mezcla de las yemas poco a poco, al mismo tiempo que con la otra mano remueves constantemente. Devuelve el cazo al fuego y continúa moviendo hasta que coja cuerpo.
  4. La crema espesará tanto o más que unas natillas, adquiriendo una consistencia bastante espesa. Solo tendrás que cuidar de que no llegue a hervir, o podría cortarse de tal forma que se hiciera difícil recuperarla. Retirada la crema del fuego, echaremos la almendra molida, repartiéndola por la crema. Cubriremos con film en contacto directo con la superficie para que no se forme costra.
  5. Continuaremos con el horneado, no sin antes cerciorarnos de que la masa quebrada ha reposado al menos 1 hora y la crema ha conseguido enfriarse. Precalentaremos el horno a 170º, con calor arriba y sin aire o, en su defecto, a 150º con aire. Sacaremos la masa de la nevera, y sobre una mesa de trabajo ligeramente enharinada, estiraremos la masa hasta conseguir 4 mm de grosor.
  6. Cortaremos círculos con un diámetro sensiblemente superior al del molde que emplearemos, colocándolos en estos que previamente habremos engrasado con mantequilla. Presionaremos los bordes para retirar el exceso de masa, acomodando la masa al interior del mismo, ejerciendo una leve presión con los dedos. Hornearemos las tartaletas primeramente en blanco, o sea, sin relleno.
  7. Pincharemos las bases con un tenedor, colocando un poco de papel sulfurizado o de aluminio encima de la masa, y a su vez, un puñado de legumbres secas. Este truco impedirá que la masa suba, quedando deforme y en muchos casos prácticamente inutilizables. Coceremos 10 minutos a media altura o hasta que estén ligeramente doradas. Retiraremos el papel y las legumbres.
  8. Regresaremos nuevamente las tartaletas al horno 5 minutos más. Transcurrido el tiempo, dejaremos que se enfrían del todo sobre una rejilla. Con la base fría, solo nos queda rellenarlas con la crema pastelera, bien enfundada en una manga o, incluso, valiéndonos de una cuchara. Finalmente, remataremos con unas frambuesas, fresas o cualquier tipo de fruta con toques ácidos.
  9. ¡Qué aproveche!

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Autor Cristina Cristina

¡Hola! Mi nombre es Cristina, soy cordobesa y además de diseñadora me encanta la cocina. ¡Espero que disfrutes haciendo mis recetas tanto como yo!


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