- Raciones: 8 Persona(s)
- Tiempo de Preparación: 20
- Tiempo de Cocinado: 35
- Calorías: 380
- Dificultad:
Fácil
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Hoy os traigo un delicioso postre que respeta al máximo la tradición italiana, pero con un toque diferente que hacen de él una auténtica maravilla que debéis probar sí o sí porque esta realmente delicioso: Tiramisú de pistacho.
Pero antes de ver cómo podemos hacer el tiramisú de pistachos, conozcamos un poco mejor el postre italiano más famoso del mundo.
El tiramisú es un clásico que nunca decepciona en cualquier ocasión, ya que evoca recuerdos y sabores que nos transportan a Italia con solo un bocado.
Pese a todo, la receta del tiramisú tradicional que conocemos apenas cuenta con un siglo de historia.
Circulan multitud de leyendas acerca de sus orígenes, aunque ninguna ha podido ser confirmada. La más conocida entre el pueblo italiano tiene como protagonista a la aristocracia: el duque de la Toscana.
Cosme III de Médici, duque de la Toscana en el siglo XVII, mandó preparar un postre que ilustrara con meridiana precisión la virilidad, el arrojo, la fuerza y la humildad de su persona.
Decidió bautizarlo como zuppa del duca, traducido como sopa del duque, guardando más que una cierta semejanza como el tiramisú actual.
Otro mito ampliamente extendido sitúa el primer tiramisú en los burdeles de Treviso, aludiendo quizá a sus supuestas propiedades afrodisíacas.
Probablemente, ninguna de estas apasionantes fábulas haya conseguido diseccionar la realidad, sin embargo, han contribuido positivamente a la internacionalización del postre.
La evidencia señala que fue a finales de los años 60, en el restaurante Alle Beccherie, de la prodigiosa mano repostera Roberto “Loly” Linguanotto, cuando el tiramisú cristalizó en lo que conocemos hoy.
Surgen entonces voces discordantes que afirman que se inventó en el hotel-restaurante Roma en Tolmezzo (Údine).
Sea como fuere, el tiramisú ha conseguido medrar desde sus humildes orígenes para deleitarnos con multitud de versiones, a cuál más interesante, como el tiramisú de pistacho que hoy vamos a hacer, o el también delicioso tiramisú de limón.
Cómo hacer tiramisú de pistacho
El
tiramisú de pistacho me parece una de las versiones más ingeniosas y agradecidas, utilizando este noble fruto seco como excusa para conformar un bocado de ensueño.
No se resigna a emplearlo como mero atrezo, sino que la misma crema mascarpone confluye con él en perfecta armonía, otorgándole un aroma y sabor muy intensos.
Vamos a ver cómo podemos hacerlo.
Ingredientes
Instrucciones
- ¡Ay, el pistacho como placer culpable! De la noche a la mañana, España experimentó un auge sin precedentes en el cultivo del pistachero, promoviendo un ligero abaratamiento del fruto. No solo podemos encontrar el pistacho en bruto, además han surgido otra serie de productos asociados a él, como la crema de pistacho, una pasta que debería estar hecha a base de 100% pistacho.
- La misma grasa del pistacho permite emulsionar con relativa facilidad la crema, presentando una textura uniforme, suave y maleable a temperatura ambiente. Comenzaremos separando las claras de las yemas en dos boles distintos. Por un lado, batiremos las claras a punto de nieve con unas varillas, logrando una textura firme y de color blancuzco, reservándolas para más tarde.
- Aparte batiremos las yemas con el azúcar, blanqueándolas hasta obtener una textura cremosa, espumosa y de color pálido. Atemperaremos el queso mascarpone, batiéndolo con un tenedor o varilla, lo que nos permitirá integrar adecuadamente las yemas con el azúcar. Tras esto, añadiremos también la crema de pistacho, mezclando nuevamente hasta homogeneizar.
- Finalmente, valiéndonos de una espátula o lengua, incorporaremos esta mezcla a las claras, realizando movimientos envolventes, de abajo hacia arriba, evitando que se colapse. Las claras a punto de nieve albergan aire en su interior, mostrándose inestables si no las manipulamos con cuidado. Es conveniente que emplees algún agente estabilizante, como el limón o crémor tártaro.
- Prepararemos un café, ya sea soluble o mediante el método que tengamos a nuestro alcance, y verteremos en su interior un chorro generoso de licor a placer, en este caso Baileys. Bañaremos los savoiardi en el café, sumergiéndolos durante unos instantes para que se empapen. No los expongas demasiado al café, que preferiblemente estará frío, o acabarán deshaciéndose.
- Acomodaremos los bizcochos en el fondo de una fuente refractaria, procurando que no quedan huecos entre ellos. A continuación, proseguiremos con una fina capa de la crema mascarpone con pistacho, solapando otra de bizcocho, y así sucesivamente, alternando una y otra. Como colofón, lo idóneo es que rematemos con una capa de crema mascarpone con pistacho.
- Espolvorearemos un poco de cacao en polvo y desperdigaremos anárquicamente unos pocos pistachos troceados, dejando enfriar el postre filmado al ras al menos 4 horas en la nevera. Como sugerencia de presentación, te propongo servirlo en porciones individuales acompañadas de una bola de helado de chocolate. Apórtale un poco de frescor decorando con hojas de menta.
- ¡Qué aproveche!
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