- Raciones: 8 Persona(s)
- Tiempo de Preparación: 30
- Tiempo de Cocinado: 15
- CalorÃas: 260
- Dificultad:
Fácil
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Los panellets inundan los escaparates de las pastelerÃas catalanas con motivo de la festividad de Todos los Santos, no obstante, su popularidad creciente ha permitido que podemos encontrarlos durante todo el año. Estos dulces abarcan un catálogo amplio, desde los originales almendrados cubiertos de piñones, hasta los panellets de coco, chocolate, café o, incluso, limón. Hunden sus raÃces en la cocina árabe del siglo XVII, presentándose como ofrenda ritual a las tumbas.
Diversos hallazgos manuscritos, confirman que eran habituales en las rifas de las fiestas populares de Barcelona antes de 1800, extendiéndose a otras regiones de la penÃnsula ya entrado el siglo XIX. Su importancia va más allá de lo anecdótico, estimándose en 250 mil kilos la cantidad de panellets consumidos por los catalanes solo en el año 2016. Figurativamente, este bocado dulce evoca el sentido de la eternidad, dado que puede conservarse correctamente por mucho tiempo.
Como habrás podido intuir, su base consta básicamente de mazapán, en una mezcla de harina de almendras, clara de huevo y azúcar, cubriéndose luego con diferentes ingredientes, desplegando asà tantas opciones como la imaginación permite. Alcanzan un precio elevado en el mercado, y no por casualidad, ya que la almendra va batiendo récords anualmente debido a su alta demanda. Además, en su manufacturación, existe un alto valor agregado, de conocimientos y saber ancestral.
Afortunadamente, en el mundo de la gastronomÃa, no existen patentes ni obstáculos para poder copiar y reproducir una idea, permitiéndonos llevar a cabo cualquier receta. De hecho, los panellets de coco, ni siquiera entrañan demasiada complejidad, resultando además en un proceso divertido que podemos disfrutar en compañÃa de los más pequeños. Tan solo necesitaremos partir de una materia prima de calidad, selecciona almendra marcona, una variedad dulce y exquisita.
Ingredientes
Instrucciones
- Rotundamente sencillos y asequibles, los panellets no requiere de más que un puñado de ingredientes, una pizca de dedicación y un golpe final de horno. Recomiendo encarecidamente que para un mejor resultado, obtengamos una almendra marcona cruda, entera. Molerla es tan sencillo como introducir la cantidad deseada en procesador de alimentos o macharla en mortero.
- Evidentemente, necesitamos un polvo fino, por lo que la Thermomix se erige como la mejor opción para procesar el fruto seco. La idea que subyace, no es otra que la de aprovechar el aceite natural presente en la almendra, una perfecta y saludable sustancia grasa que nos ayudará en la tarea de compactación. Igualmente, podemos adquirirla ya molida en cualquier supermercado.
- Agregaremos la almendra ya molida a un bol, seguida del azúcar y el coco rallado. Mezclaremos de manera concienzuda con las manos hasta repartir homogéneamente todos los ingredientes. Poco a poco iremos dejando caer dentro la clara de huevo, al mismo tiempo que con una mano enguantada o una lengua vamos conformando una pasta maleable, de aspecto tosco y grueso.
- Es imprescindible, antes de pasar a la cocción, dejar reposar la masa como mÃnimo 4 horas, preferiblemente, de un dÃa para otro. La bolearemos y filmaremos al ras, preservándola en la nevera hasta la mañana siguiente. Transcurrido el tiempo, sacaremos la masa de la nevera y tomaremos porciones, mejor si son pesadas, de alrededor de 22 gramos, compactándolas.
- AquÃ, podemos optar, o bien por las clásicas bolas, o la también popular forma cónica, en función de gustos y preferencias. Entre tanto, precalentaremos el horno a 180º, con calor arriba y abajo, sin función de aire. Iremos disponiendo las bolas sobre una bandeja provista de un papel sulfurizado o silpat, colocándolas ordenadamente y dejando un espacio prudencial entre ellas.
- Introduciremos la bandeja de horno a media altura, y coceremos por 10 minutos. Finalmente, cambiaremos a función grill (o resistencia superior), y terminaremos de cocerlos 5 minutos más, permitiendo asà que la superficie de los panellets se dore ligeramente, creando una fina capa con la que obtendremos un agradable y delicioso juego de texturas, con un interior suave y sedoso.
- Antes de consumirlos, es preciso dejar que se enfrÃen por completo encima de una rejilla, o de otro correrán el riesgo de quemarse en su base o resecarse demasiado. Como cualquier pieza de mazapán, aguanta aguerridamente varios dÃas sin que sus cualidades organolépticas se vean mermadas. De todos modos, sugiero que se guarden un tarro de cristal con cierre hermético.
- ¡Qué aproveche!
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