- Raciones: 2 Persona(s)
- Tiempo de Preparación: 10
- Tiempo de Cocinado: 5
- Calorías: 280
- Dificultad:
Fácil
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En el inconsciente colectivo planea la idea de que la gastronomía de Reino Unido tiene poco que aportar al mundo, sin embargo, hay un puñado de preparaciones, sobre todo dulces, que bien merecerían un lugar privilegiado en la historia de la repostería, y uno de ellos es, sin duda ,esta receta de muffins de arándanos que hoy vamos a descubrir.
La palabra muffin que tan familiar nos resulta actualmente, aparece mencionada por primera vez en la Inglaterra de principios del siglo XVIII, sin embargo, el vocablo ha experimentado cambios, ya apareció como moofin.
No existe un consenso aceptado en el mundo anglosajón sobre la fórmula exacta de esta atractiva magdalena, no obstante, la tradición apunta a una composición más o menos definida: harina de trigo, mantequilla, leche, lavadura y sal.
La única salvedad con respecto a las actuales, radica en que antaño se servían calientes, y constituían el alimento de las clases bajas que estaban bajo el yugo de los nobles caballeros ingleses. Se elaboraban probablemente con pan del día anterior.
Pasear por el Londres decimonónico no tuvo que ser un gran deleite para los sentidos, pues es de sobra conocido sus problemas de salubridad e higiene, con enfermedades infecciosas campando a sus anchas.
A pesar de este infortunio, cuando caía la tarde, podíamos darnos de bruces con los conocidos como Muffin Men, una suerte de vendedores ambulantes que se anunciaban con un reconocible sonido de campana.
El más demandado era, como no, el muffin de arándanos.
Cómo hacer muffins de arándanos
A muchos, estoy segura, los muffins les recordarán irremediablemente a las patrias magdalenas, bocados que por su pronunciación parecen más toscos, pero que nada tienen que envidiar a este, también, por otra parte, rico bizcocho.
De hecho, puedo aseverar que la única diferencia a grandes rasgos reside en su forma de consumo, ya que como apuntaba, el muffin se sirve en la sobremesa caliente y acompañado de un té, resultando en esencia la misma cosa.
Ingredientes
Instrucciones
- La complejidad de esta receta es mínima, tanto que, incluso, podríamos prescindir del horno para su preparación. Posiblemente, a muchos les parezca extraño, y piensen que el resultado en el microondas será decepcionante, pero nada más lejos de la realidad. Os aseguro que quedarán tiernos, deliciosos y además podrás preparar una merienda improvisada en un santiamén. En cualquier caso, os explico cómo hacerlos en el horno también.
- En primer lugar, derretiremos la mantequilla en una taza, dándole pequeños golpes de calor en el microondas, sin perderla de vista ni un momento. Las grasas como la mantequilla tienden a explotar dentro del microondas si nos pasamos de tiempo. Lo peor que podría ocurrir es que el interior se pusiera perdido de grasa, por lo que no tienes nada que temer.
- Emplea una mantequilla con sal, de calidad, que no incluyan en su formulación aceites vegetales u otros añadidos que no sean leche, crema y sal. El carácter de un muffin viene definido sobre todo por la calidad de su materia grasa. En un bol, verteremos la mantequilla, e iremos sumando el resto de ingredientes, siguiendo para ello un orden concreto, al mismo tiempo que vamos removiendo.
- Primero el azúcar, luego el huevo y la nata, seguida de la harina tamizada, y finalmente la levadura química. Bate enérgicamente con una varilla manual o, incluso, si no dispones de una, con el tenedor. Debes obtener una masa homogénea, sin grumos, tratando de que los cristales de azúcar se disuelvan por completo. Finalmente, riega con los arándanos distribuyéndolos uniformemente.
- Ahora tan solo tendremos que traspasar la masa a tazas individuales. Ten en cuenta que con estas proporciones te saldrán unas dos raciones generosas. Coceremos el bizcocho durante 1 minuto y medio en el microondas, seleccionando la potencia máxima, unos 800 W. Si nuestro aparato no llegara a esa potencia, ajustaríamos el tiempo de forma proporcional.
- Del mismo modo, podrían cocerse en el horno, empleando en este caso un molde rígido y los típicos papeles de magdalena. Verteríamos la cantidad justa, sin rebasar el hueco del molde, dejando al menos un dedo hasta el borde, y hornearíamos a 180º durante 18 minutos aproximadamente. Antes de sacarlos del horno, dejaríamos la puerta entreabierta unos minutos.
- Como siempre, probaríamos con un palillo en su interior para cerciorarnos de que han quedado completamente cocidos. Además de que las propiedades nutricionales de los arándanos son excepcionales, son ricos en ácido cítrico, que contrasta maravillosamente con el dulzor del bizcocho. Con el ánimo de no perder la tradición, os propongo servirlo con un té jazmín, negro o verde.
- ¡Qué aproveche!
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