- Raciones: 8 Persona(s)
- Tiempo de Preparación: 60
- Tiempo de Cocinado: 30
- CalorÃas: 400
- Dificultad:
Fácil
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La tarta de galletas, chocolate y natillas es un clásico de los cumpleaños.
El origen de esta tarta es incierto, pero sà podemos diseccionar las razones de su éxito, que no son otras que su increÃble sabor y soberana sencillez.
Cómo hacer una tarta de galletas con chocolate y natillas
Para la elaboración de esta
tarta de galletas con natillas y chocolate no necesitaremos horno, ya que se arma en frÃo.
Está compuesta básicamente de tres elementos, a saber: las
galletas , una
ganache y
natillas .
Las primeras suelen comprarse ya hechas en cualquier supermercado, por lo que solo tendremos que encargarnos de realizar la
ganache o crema de chocolate y las natillas .
En este caso, optaremos por
preparar unas increÃbles natillas desde cero, sin partir desde esos polvos preparados.
La
galleta que seleccionemos debe ser preferiblemente rectangular o cuadrada, puesto que las galletas redondas dejarÃan fugas en la estructura. También deben ofrecer cierta resistencia a la humedad, por lo que no valdrán galletas que se deshagan rápidamente. Cualquier galleta tostada económica servirá para conformar una rica
tarta de galletas.
De esta
tarta han surgido infinidad de versiones, cada una con su toque particular. Hay quien opta por remojar las galletas previamente en leche con algún licor de frutos secos, o aquellos que mezclan la ganache con las natillas.
Desde aquà siempre os animo a probar y experimentar, para que podáis tener vuestra propia
receta de tarta de galletas y chocolate y natillas, pero en este caso vamos a optar por la versión más tradicional.
¡Manos a la obra!
Ingredientes
Instrucciones
- Lo primero de todo será preparar las natillas. Colocaremos la leche en un cazo, y le daremos un hervor junto a la canela, la vaina vainilla y la piel de limón, que actuarán como aromatizantes. Cuando llegue al punto de ebullición, pagaremos el fuego y retiraremos, dejando infusionar durante al menos 30 min. Para potenciar esa concentración de aromas y sabores, filmaremos el cazo en caliente.
- En un bol añadiremos las yemas con el azúcar. Valiéndonos de unas varillas, batiremos enérgicamente hasta conseguir integrar bien los ingredientes. A continuación añadiremos la maicena, y volveremos a mezclar hasta obtener una textura totalmente homogénea. Por último, y muy poco a poco, iremos agregando en un fino chorro la leche, removiendo mientras cae.
- Ahora llegamos al punto más crÃtico. Las natillas deben cocinarse al baño marÃa, lo que supone introducir el recipiente con la mezcla en uno mayor con agua caliente puesta al fuego. Sin que esta llegue nunca a hervir, iremos con mucha paciencia removiendo las natillas, hasta lograr el espesor deseado, lo que no suele llevar más de 10 o 15 minutos. Recordad que luego frÃas ganarán consistencia. Reservamos.
- Preparadas nuestras natillas, solo queda elaborar la ganache. Es una base bien sencilla, que sirve tanto para relleno como para coberturas, y que en muchos libros de reposterÃa señalan como TPT, acrónimo de tanto por tanto, es decir, que siempre se usa la misma cantidad de nata que de chocolate.
- Pondremos la nata a calentar en un cazo, y seguidamente incorporaremos el chocolate en trozos. Lo normal es que los chocolates para reposterÃa que venden en el supermercado vengan en forma de tableta, aunque en tiendas especializadas suele presentarse en monedas, pepitas o similar. En cualquier caso el proceder es el mismo. Antes de que arranque a hervir, retiraremos del fuego e integraremos con la ayuda de una varilla. ¡Mucho ojo, el chocolate es delicado y proclive a quemarse, mejor que la nata no llegue al punto de ebullición!
- Tan solo queda armar la tarta. Antes de nada es conveniente que empapemos ligeramente nuestras galletas con un poco de leche. Raudos y veloces introduciremos las mismas en un cuenco de leche, al mismo tiempo que las iremos colocando en el molde. Debe ser un visto y no visto, apenas 2 segundos de remojo, o de otro modo las galletas se volverán blandas e imposibles de manejar.
- Este es el momento que aprovechan muchos para emborracharlas un poco con algún licor, como mencionábamos antes; de frutos secos. Pero se me ocurre que un chorrito generoso de Cointreau quedarÃa también espectacular, puesto que el chocolate y la naranja se llevan a las mil maravillas. ¿Y un licor de café? En la cocina las posibilidades son siempre infinitas.
- Volviendo de nuevo a la construcción de la tarta. En este caso iremos colocando capas de forma alterna. Primero, en la base, una de galleta. Ahora extenderemos una capa de chocolate encima de la galleta. Mejor si empleamos una espátula, ya que nos permitirá obtener una capa bastante nivelada. El grosor aproximado debe ser como el de la galleta, para conseguir uniformidad, o sea, de unos 2 mm.
- Volveremos a colocar una capa de galletas, y esta vez, pondremos sobre ellas un velo de natillas. Asà iremos progresivamente alternando hasta terminar con una cobertura de chocolate. Filmaremos al ras y refrigeraremos, para que la galleta se humedezca y la tarta tome cuerpo y empaque. Esto llevará al menos 4 horas. Sacaremos del frigorÃfico, desmoldaremos y racionaremos.
- Pese a su sencillez, puede llegar a ser un postre bastante sugerente, tan solo tendremos que echarle un poco de imaginación. Encima de la capa superior podremos colocar almendra laminada, algún crumble de galleta, avellanas, nueces, lacasitos, unas frambuesas, etc. Lo que se nos ocurra. El chocolate, la galleta y las natillas, tienen la virtud de combinar a la perfección con multitud de productos.
- Y si os ha gustado no dudéis en probar también la receta de tarta ferrero rocher. ¡A disfrutar como niños!
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